El miedo de la víctima a perder su puesto de trabajo por despido o a tener que abandonarlo por problemas de salud o por baja laboral continuada no hace sino incrementar su ansiedad y realimentar el cuadro de estrés postraumático y sus reacciones somáticas.
lunes, 5 de abril de 2010
"Mobbing"
El miedo de la víctima a perder su puesto de trabajo por despido o a tener que abandonarlo por problemas de salud o por baja laboral continuada no hace sino incrementar su ansiedad y realimentar el cuadro de estrés postraumático y sus reacciones somáticas.
El diseño del trabajo
Renovarse o morir
Ciclo de vida del producto
En la figura se representan las ventas realizadas del producto frente al tiempo por una parte y por otra las utilidades frente al tiempo.
En la etapa de introducción del producto comienza cuando se lanza el producto al mercado, pudiendo ser algo innovador (como pudo ser el televisor o el teléfono móvil en su día) o algo con alguna característica innovadora (como los móviles con cámara de fotos o el televisor a color). En esta etapa las ventas son muy bajas, no existen competidores, los precios suelen ser elevados porque existe una sola oferta, la promoción y la distribución contribuyen en gran medida en el total de los gastos del producto y los clientes que adquieren el producto en esta fase son los innovadores. Por ello cabe señalar que son muchos los nuevos productos que fracasan en esta etapa debido principalmente a que no son aceptados por una cantidad suficiente de consumidores o bien porque surgen nuevos productos que los anulan.
La siguiente etapa es la de crecimiento, en la que las venta comienzan a aumentar rápidamente. En esta comienzan a surgir competidores, aparecen productos con nuevas características, aumentan las utilidades a medida que los costes unitarios de fabricación bajan y los costes de promoción se reparten entre un mayor volumen. Es una etapa crítica.
En la etapa de madurez el crecimiento de las ventas de reduce y/o detiene. Se tiene una gran competitividad, la promoción tiene como objetivo la persuasión y cobra gran importancia el servicio para atraer y retener a los consumidores.
La mayoría de los productos de consumo se mantienen en la etapa de madurez durante años, como por ejemplo, la leche. Son los productos de primeta necesidad. Otro ejemplo es el de los coches, cuando sale un modelo nuevo, al cabo de dos años más o menos se le realiza un restyling para alargar ese ciclo de madurez, como ha ocurrido por ejemplo con el Volkswagen Golf. Este coche comenzó a fabricarse en 1974 y hoy día no tiene nada que ver con el coche que comenzó siendo el Golf.
Por último tenemos la etapa de declive, en la que la demanda del mismo disminuye, la competencia va bajando, se producen recortes en las líneas de productos existentes, se estabilizan los precios, se reduce la promoción. En esta fase la promoción se orienta a mantener el recuerdo y se ha de pensar en si se elimina o no el producto, aunque muchas veces emocionalmente no se puede eliminar por completo. El video VHS es un claro ejemplo de declive, con el nacimiento del DVD el vídeo ha perdido importancia, puesto que en primer lugar no ofrece la misma calidad de imagen ni otras opciones que el DVD si tiene.
domingo, 4 de abril de 2010
Productos defectuosos
Karaoke Capitalism
sábado, 3 de abril de 2010
La estrategia empresarial
Algunos factores externos pueden ser la estrategia de la empresa mediante la cual se establecen las bases mediante las cuales la empresa se va a relacionar con el exterior. La dimensión define el tamaño y alcance del producto, y por lo tanto de la empresa. La tecnología se refiere a que por ejemplo es diferente montar una empresa en papel donde las relaciones formales han de pasar de un sitio a otro, que si se dispone de tecnología que además deja rastro en todo lo que se hace. Se utiliza internamente. Po último, el ambiente, ya sea de trabajo, de temas ecológicos, etc. Un buen ambiente de trabajo se refleja en el exterior mediante el producto.
Un ejemplo de ambiente laboral es el bienestar de los empleados. En algunas empresas, como Google, dan a los empleados una mayor libertad de trabajo, les ofrecen zonas para el descanso y les proporcionan recursos para un aprendizaje continuo. En España tenemos una cultura muy de presencialismo. Estamos muchas hora en el trabajo, pero está demostrado que no producimos más, en ocasiones incluso menos. En otros países, como Alemania o Suecia, se trabaja con un horario fijo, menos tiempo para comer, pero se sale antes del trabajo.
Sobre la especialización ya hicimos mención en un post anterior, pero es importante mencionar que esta define las tareas a realizar en el puesto de trabajo.
La estandarización es una variable muy importante, consiste en la formalización de las normas de la empresa, tanto si son escritas como si no. Normalmente, en el nacimiento de la sociedad prevalecen las relaciones informales mientras que al cabo del tiempo se van teniendo claros los objetivos con una organización más compleja y formalizada.
La descentralización trata sobre la autonomía que tiene un puesto de trabajo y la capacidad que se tiene para tomar decisiones. En el mundo occidental, normalmente los puesto de trabajo están centralizados, es decir, tiene un organismo superior que decide. Mientras, en el mundo oriental, el trabajador de base tiene mayor capacidad decisoria, e incluso puede proponer alternativas a la alta dirección que esta puede o no aprobar. Cualquiera de las opciones es válida y funciona correctamente dependiendo de la definición que se le dé a la empresa. Ahora, en mi opinión, la alta dirección conoce peor el trabajo que un trabajador que lo está llevando a cabo a diario, por ello el trabajador tiene un criterio mejor a la hora de poner soluciones a cualquier problema que surja.
Algunos errores empresariales
Algunas confusiones en las que caen las empresas en el establecimiento de la estrategia de operaciones, son por ejemplo, la de establecer que la dirección de la fábrica sea responsabilidad exclusiva de los ingenieros o que siempre haya una única forma de hacer las cosas en producción. Nada más lejos de la realidad, puesto que la fabricación no sólo depende de los ingenieros que la idean o la dirigen, si no de las personas que están más en contacto con el producto en sí. Si bien es verdad que los ingenieros son responsables de determinadas tareas, como que salga el trabajo adelante, que todo funcione correctamente, etc., pero para casos puntuales en el sistema de producción, es fundamental que el operario se responsabilice de sus acciones.
Tampoco es cierto que exista una manera óptima de hacer las cosas, existen múltiples caminos para el desarrollo del proceso que pueden ser buenos o malos en función de lo que se quiera realizar.
Otro error en el que caen las empresas, en concreto las 1.0 (de las que hablaba en el primer post publicado), es el de aislar el departamento de producción del resto de departamentos funcionales. Soy de la opinión que una empresa ha de funcionar como un sistema de engranajes, cada elemento debe estar conectado a otros para que la máquina se mueva hacia el objetivo deseado.
El funcionamiento de la empresa es más complicado de lo que parece, sin embargo, fijando una buena estrategia de operaciones de la misma y basando las decisiones en el área de producción con la misma puede tenerse una gran empresa.
martes, 9 de marzo de 2010
La paradoja de la ingeniería y la química: Hacerse rico o hacer lo que te gusta.
En un principio, cuando nos planteamos el abrir un nuevo negocio, las tres respuestas a la oportunidad del negocio:
1. No lo hace nadie, no existe.
2. Lo hace la empresa M, pero no lo hacen bien y los clientes no están satisfechos
3. En el mercado están J y Q, y lo dominan todo
Existen en el mercado dos tipos de clientes, los primeros son los infraservidos que demandan cada vez más productos y son el 90% del fracaso en PYME. Por ejemplo, cuando España comenzó sus expediciones a América, los ingenieros españoles diseñaron barcos más rápidos con tres mástiles para llegar más rápido, algo muy complicado de hacer debido a la dificultad en la compensación de las cargas. De este modo, se creó una demanda en Europa de este tipo de barcos para poder hacer expediciones, así se tenían clientes infraservidos.
Otro tipo de clientes son los sobreservidos, que son los que no necesitan nada más. Estos son un 10% de fracaso de PYME. Son aquellos que por ejemplo tuvieron un walkman y con ello tenían suficiente, sin embargo, la novedad del ipod les hizo abandonar las viejas cintas de casette para tener un mayor repertorio de canciones. No quieren gastarse más dinero en cosas que no necesitan.
El último tipo son los que no son clientes, personas que no han podido acceder al producto debido al poder adquisitivo, sus conocimientos o habilidades, tiempo disponible y al acceso.
En una empresa de larga tradición, los clientes que interesan son los sobreservidos, que son los que más probabilidades de éxito dan a la empresa. Sin embargo, para los clientes que quieren menos, las empresas nuevas son las que van a satisfacerles, puesto que una empresa de muchos años no puede cambiar su tradición para producir productos de peor calidad. Es como si Cartier fabricase joyas peores para satisfacer a los clientes, cosa que no ocurriría, sin embargo pueden surgir empresas dirigidas a clientes que demandan menos en este ámbito que satisfagan sus necesidades.
Por otro lado, el primero que hace algo en el mercado, le va a costar mucho hacerlo, pero una vez que lo haga irán detrás de él otros más.
Una estrategia de bajo coste sólo sale rentable si existen competidores de alto coste, donde los precios no caen. Es muy complicado hacer competencia a las grandes empresas, pero si puedes ser competente con los clientes infraservidos de esa empresa podrás comenzar a escalar poco a poco a través de los escalones de clientes de una gran empresa y llegará un momento en el que accedas a los clientes sobreservidos.
Así pues podemos concluir que la mejor oportunidad para entrar en el mercado con una empresa nueva es la que ya tiene empresas que lo dominan todo (número 3), es la que más probabilidades tiene de éxito.
domingo, 7 de marzo de 2010
La era de la producción
Vivimos en lo que se suele llamar la aldea global. La información, las comunicaciones y la tecnología han encogido el mundo de manera sustancial.
La competitividad a nivel mundial ha eliminado la mayoría de los nichos de negocio protegidos que existían hace diez años. El elemento de más movilidad hoy es la tecnología. Adelantos y progresos están a disposición en muy poco tiempo de todo aquel que tenga dinero para pagarlo.
Los comienzos del nuevo milenio, se han caracterizado por los movimientos de la producción (no sólo de las personas que ofrecen su mano de obra), desde los países más desarrollados hacia los menos. La lógica que ha impulsado estos movimientos es aplastante. Dado que estos países proveían de mano de obra en el entorno mucho más barata, podíamos mejorar nuestros costos de forma sustancial. Demasiado fácil para ser verdad y para que funcionara.
Los recursos que utiliza el Sistema de Producción son diferentes conforme al proceso y los bienes finales. Lo importante desde el punto de vista de la gestión no es sólo la transformación física, si es que ésta se da, lo importante además es la transformación económica, que siempre sucede. Esta transformación económica se refiere a la transformación de la Utilidad. Esta variable es conocida por los economistas como: la cantidad monetaria dispuesta a pagar por los consumidores para conseguir unos productos que aumenten su satisfacción. De aquí que un Sistema Productivo sea también un elemento generador de riqueza. El mercado paga más por lo transformado que lo que pagaría por los recursos.
En la actualidad la producción es algo fundamental en nuestra sociedad. En muchas empresas se concibe a las personas como hormigas obreras que producen, producen y producen sin saber qué finalidad tiene lo que están haciendo. Un operario de cualquier cadena de producción puede poner 100 tornillos diarios sin saber cuál es el resultado final de lo que hace cada día. Sin duda esto es algo que desmotiva en el día a día, no sólo por la rutina de hacer siempre lo mismo, si no por el hecho de desconocer a que lleva tu trabajo. Esto sin embargo favorece a la empresa en su conjunto, puesto que la repetitividad en una determinada acción tiene menos probabilidades de error al haber más especialización y más producción.
Este tipo de producción surgió con la revolución industrial. Con ella surgió la clase obrera, el proletariado, que es el término utilizado para designar a la clase social más baja de la edad moderna que, en el modo de producción capitalista, se ve obligada a vender su fuerza de trabajo a la burguesía por carecer de los medios de producción.
Además, con esta revolución industrial se perdió la producción artesana de múltiples productos. Si bien, hoy día, los productos artesanos tienen un gran valor.
miércoles, 3 de marzo de 2010
¿Miedo o No Miedo? He ahí la cuestión
Una de las reflexiones que he sacado del libro es que el miedo nos impide hacer en muchas ocasiones cosas que desearíamos hacer pero no somos capaces por miedo. Como por ejemplo, mucha gente que tiene miedo a volar rechaza la idea de viajar a lugares lejanos, aunque sea su mayor sueño, por el miedo a coger un avión. Así pues podemos afirmar que el miedo paraliza en muchas ocasiones a las personas y las impide actuar en la forma en la que lo harían si ese miedo no existiese.
Todos tenemos algún miedo, en el mundo empresarial se puede hablar de 5: miedo a la no supervivencia, al rechazo, al fracaso, a la pérdida de poder y al cambio.
El miedo en la empresa estará directamente relacionado con la filosofía de la misma. La empresa puede dirigir a los profesionales en función del miedo o del NoMiedo. Las empresas que dirigen a sus profesionales en función del miedo abarcan a la empresas 1.0 de las que he hablado en la primera entrada de tendencias, las empresas tipo neandertal, mientras que las que dirigen en función del NoMiedo se asimilan a las empresas 2.0. Así pues, las empresas 2.0 tienen más posibilidades de obtener soluciones a largo plazo, puesto que está comprobado que los trabajadores que se encuentran a gusto funcionan mejor que los que no lo están. Es por tanto que afirmo que el miedo paraliza a los trabajadores.
lunes, 22 de febrero de 2010
Otra tendencia destacable es la del poder de lo transitorio, es decir, hoy en día preferimos comprar muebles o ropa de peor calidad pero más baratos, puesto que sabemos que la moda está en continuo cambio y que en unos años lo que “se lleva” hoy ya no “se llevará” mañana. Por ello, tiendas como Zara e Ikea han ideado un concepto de productos a la moda y no muy duraderos. Esto antiguamente no pasaba, antes se compraba un mueble de una calidad excelente y bastante costoso, y al cabo de los años, por muy anticuado que se vea no se tira, puesto que es un mueble bueno y fue caro.